3. Cómo optimizar la capacidad de la cinta

Existe mucha confusión con respecto a las capacidades anunciadas y efectivas de las cintas. Por lo general, la caja del cartucho muestra la capacidad máxima alcanzable a través de una relación de compresión de 2:1. En pocas palabras, esto significa que los fabricantes asumen que 800 GB de datos puede caber en 400 GB – capacidad real – cinta.

Este escenario es más que optimista, tenemos que tener en cuenta que la mayoría de los formatos de datos de hoy en día, como .docx, .png o .jpeg, ya están comprimidos: con estos archivos no habría ninguna ganancia y en algunos casos la compresión será un desperdicio de espacio en vez de un ahorro. Además, diferentes algoritmos de compresión producen resultados diferentes en función de los datos copiados.

Una “capacidad óptima de cinta” mucho más razonable está contenida en el rango entre la capacidad física, 400 GB para una cinta LTO3 estándar, y una relación de compresión como 1,2:1 o 1,3:1 (si la compresión está activada).

Hay otras variables que influyen en la capacidad máxima de la cinta.

Flujo de datos del host SCSI a la unidad de cinta

Con el fin de escribir de manera eficiente en los cartuchos, las unidades de cinta deben recibir un flujo de datos constante y lo suficientemente rápido. Las unidades escriben datos en grandes bloques llamados frames, y cuando el flujo se interrumpe los llenan con ceros, malgastando la capacidad de las cintas.

Los cuellos de botella y/o errores de configuración de hardware y de red pueden amplificar el espacio perdido en la cinta.

Errores de escritura

Cuando la unidad de cinta detecta errores de escritura, tiene que volver a escribir los datos. Las cintas viejas, cabezales de lectura y escritura sucios o una unidad defectuosa pueden llevar a una pérdida de la mayor parte de la capacidad disponible. Es importante limpiar regularmente los cabezales de las unidades con el fin de mantener la capacidad óptima.

Cómo mantener el rendimiento

Las unidades de cinta son soluciones complejas y necesitan algunos cuidados para mantener su rendimiento. Es necesario limpiar periódicamente los cabezales y es importante no cargar la red y el sistema de almacenamiento con tareas pesadas durante las operaciones de copia de seguridad.

Por último, recuerde que los cartuchos de cinta deben revisarse regularmente y que una copia de seguridad sin una prueba de restauración puede ser una apuesta peligrosa.

¡Proteja sus datos pase lo que pase!